En Camboya existen numerosos autobuses que conectan con generosa frecuencia las principales ciudades. Las distancias no son excesivas y las carreteras más importantes se encuentran, por regla general, en un estado aceptable, lo que convierte este medio de transporte en una muy buena alternativa para desplazarse a lo largo y ancho del país. Por este motivo, y porque las más de 250 horas acumuladas nos acreditan como auténticos fans del autocar, para el trayecto Battambang – Phnom Penh no valoramos ninguna otra alternativa.
Camboya: El documental
Durante nuestros días en Siem Reap, además de ver templos y más templos nos dedicamos a planear nuestros siguientes pasos. En lugar de ir directamente a Phnom Penh, la capital del país, nos atraía la idea de descubrir la Camboya más rural, quizás acercándonos a Battambang. El camino podía hacerse de dos formas: en un cómodo autobús con aire acondicionado que en tan sólo tres horas cubriría por 6$ la distancia entre las dos ciudades, o en una barcaza de madera, con muchos más años que revisiones y mantenimientos, que en ocho horitas de nada cumpliría el mismo cometido, eso sí, por 22$ que el día de entretenimiento hay que pagarlo.
Angkor: El esplendor de un tiempo pasado
Los templos de Angkor son el principal reclamo turístico de una Camboya en la que el turismo se encuentra aún en vías de expansión. Numerosos visitantes de los vecinos Laos, Tailandia y Vietnam, aprovechan la proximidad del mencionado enclave para descubrir una de las principales maravillas del mundo, considerada la joya del sudeste asiático.
Poipet: La frontera del timo avisado
PRELUDIO
Durante nuestras averiguaciones sobre los trámites necesarios para obtener el visado de entrada en Camboya, así como la mejor forma de llegar hasta Siem Reap, descubrimos que el paso fronterizo de Poipet era conocido mundialmente entre los viajeros de bajo presupuesto que optan por realizar el trayecto en autobús. La fama le viene por la innegable creatividad de los lugareños a la hora de inventar los mas originales y elaborados timos en la “tramitación” del visado en la propia frontera.
Relatos de Tailandia (III)
TAXI A BANGKOK
Los viajeros deben andarse con ojo en Bangkok, pues el incansable número de turistas ha fomentado que unos pocos locales, avispados y tramposos, inventen triquiñuelas para poder hacerse con algo de dinero de aquellos que, incautos, no se han informado de forma suficiente. Nuestros aventureros conocían de antemano esta situación y nada más poner un pie en la capital del país se dirigieron al mostrador de información del aeropuerto para conocer de primera mano el precio aproximado de un taxi a la ciudad y la obligatoriedad de conectar el taxímetro.
Relatos de Tailandia (II)
UN DÍA DE VIAJE
Normalmente, cuando uno hace un viaje largo en avión suele despedirse de sus maletas en el mostrador de facturación, para volver a encontrarse con ellas en la cinta de recogida de equipajes en destino. Tras el reencuentro uno respira aliviado y continúa su camino. Normalmente.
Relatos de Tailandia (I)
ATRACO A MONO ARMADO
Cada día decenas de barcos de todo tipo atestan el pintoresco y bullicioso puerto de Phi Phi Don, la principal isla del exótico archipiélago de las Phi Phi, en Tailandia. Turistas de todas partes del mundo abarrotan, casi de forma constante, el dique de entrada, moviendo torpemente sus maletas mientras contemplan maravillados la postal que les da la bienvenida. Las exclamaciones de admiración en todos los idiomas se mezclan con el insistente tailandés ofreciendo hoteles, excursiones, cargar con las maletas… ¡lo que sea!
Malasia sobre ruedas
Después de invertir nuestros primeros días en Malasia en actividades “culturales”, pusimos rumbo a nuestro auténtico objetivo: la playa. Tras valorar las distintas opciones, nos decidimos por la no tan turística Pulau Kapas, al este de la península Malaya. Desde Tanah Rata, en Cameron Highlands, compramos billetes directos a Kuala Besut, en la costa este, donde llegaríamos en aproximadamente seis horas a bordo de una cómoda furgonetita con capacidad para catorce personas.
Deliciosa Malasia
¡Que grande es el aeropuerto de Kuala Lumpur! Sus dos terminales de dimensiones descomunales, numerosas puertas de embarque y distintos puntos de llegada, exigen que uno preste mucha atención a dónde quiere ir exactamente si no desea pasear perdido por sus instalaciones. Nosotros lo tuvimos claro en el preciso momento en el que la señorita de información nos indicó: “No es aquí, es en la otra terminal”.